martes, 1 de enero de 2013

Jan rechaza la Medalla de Oro en Bellas Artes

Al contrario que otros autores de cómic actuales Jan no es un autor sin ideología. En sus últimos cómics se sigue viendo que nunca ha dejado a un lado su visión de la vida sólo para producir cómics que puedan gustar a todos los sectores políticos. Por eso mismo que Jan rechace este premio es completamente consecuente con su carrera artística.

Jan en 1986 con El Asombro del Robot

Los argumentos del Consejo de Ministros para otorgarle el premio:

Juan López Fernández "JAN", dibujante de cómic e historietista. Juan López Fernández, más conocido como Jan, es un dibujante e historietista español. Autor de variopintos y carismáticos personajes entre los que destacan Pulgarcito y Superlópez, se ha convertido en un pilar del cómic de humor español por su uso del color y su humor tierno e inteligente. En 1974 comenzó a trabajar para la editorial Bruguera, una de las más importantes editoriales de tebeos de España, donde trabajaban autores como José Escobar, José Peñarroya, Manuel Vázquez o Francisco Ibáñez. En mayo de 2002 recibió el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona, que reconoce toda su trayectoria profesional, y en 2005 le fue otorgado el Premio Ivà por el Ayuntamiento de Cornellá de Llobregat (Barcelona).

Una lista de autores relacionados con el cómic que ha recibido este premio a lo largo de los años:

2000 Miguel Quesada (dibujante)
2001 Francisco Ibáñez (historietista)
2002 Antonio Mingote (humorista gráfico)
2003 Carlos Giménez (dibujante)
2009 Pura Campos (ilustradora) y Román Gubern (escritor)
2010 Antonio Fraguas de Pablo "Forges" (humorista gráfico), Nazario Luque, "Nazario" (dibujante de cómic, historietista, pintor e ilustrador) y Carlos Sánchez Pérez, "Ceesepe" (pintor e ilustrador)
2012 Juan López Álvarez, "JAN" (historietista)


El comunicado de Jan para explicar su postura:

Quiero expresar mi agradecimiento ante las muchas felicitaciones que me han llegado y también, acaso, disculparme por haber levantado tantas expectativas entre colegas y amigos, y sobre todo entre mis paisanos de Toral. Hubiera preferido que se me preguntara de antemano, pero debo decir que ante las circunstancias sociales y políticas actuales no puedo, por ética personal, aceptar la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes que según he sabido por la prensa me concede el Ministerio de Cultura de España. Hecho del que estoy esperando a ser oficialmente informado para actuar en consecuencia.

Siempre he intentado sentirme bien conmigo mismo y sé que para conseguirlo he de actuar lo más ceñido posible a mis convicciones.

Un saludo y un abrazo solidarios a todos.

Juan López (JAN)

Jan en 1982

Si acaso, lo que realmente llama la atención alrededor de este tema es la difusión de cada una de las noticias.

En primer lugar, cuando se anunció que el Ministerio de Cultura le había dado este premio, apenas nadie le dio importancia a la noticia o mostró interés por el tema y quien difundía la noticia sólo conocía a Superlópez por los prehistóricos primeros números.

En segundo lugar, cuando Jan decide rechazar el premio no lo hace celebrando ruedas de prensa ni emitiendo comunicados oficiales como habría hecho algún autor con ansias de gloria. Desde su conocida modestia (no es una frase hecha, se nota en sus entrevistas) simplemente se lo comunicó a Amaníaco para que lo comentase por internet.

En último lugar, si a nadie le importó el premio y Jan no quiso ser ningún centro de atención... de pronto el rechazo al premio sí que ha sido comentado y difundido en las redes sociales y los blogs. No tanto por quién es el autor, me temo, sino por el significado político que tiene su postura.

El problema es que no tengo claro por qué hay quien critica este rechazo de Jan, como si pudiese adivinar los motivos políticos y sociales que menciona. Puede ser tanto porque el actual gobierno y ministro de (in)cultura no le caigan bien (si los Cabecicubos te dan un premio es lógico que lo rechaces), como porque no cree en la subvención del arte desde el gobierno, pero eso Jan no lo dice en ningún momento. Por tanto, su postura no admite crítica alguna.

En cualquier caso, dejar a un lado las ínfulas de gloria para no aceptar un premio por motivos ideológicos es una decisión valiente que no todo el mundo tomaría. Mucha gente hubiese preferido traicionar su forma de pensar a cambio de premios, dinero y fama, o simplemente no tiene una "forma de pensar" que pueda traicionar.

De todo lo dicho lo único que se puede añadir por tanto es que la postura de Jan es completamente respetable y digna de admiración.

10 comentarios:

Fan dijo...

Se está comentando de la red de mano de algunos descerebrados que su rechazo se debe a no querer problemas en la Comunidad Autónoma en la que reside por su ideología.

Peúbe dijo...

Descerebrados, tú lo has dicho.

Lily dijo...

Totalmente de acuerdo, su postura me parece admirable.

Quim dijo...

Mas que descerebrados, yo diria incultos. Con lo facil que seria leerse parte de su obra antes después opinar ......

Chapeau por Jan

La Fuensanta y el Antón dijo...

Curiosamente, Jacques Tardi ha hecho lo mismo esta semana. Él lo ha explicado diciendo no quiere nada "de ningún poder".

Yo no le buscaría más explicaciones. No ha pedido que se lo den y no está obligado a aceptarlo.

Un saludo, y enhorabuena por el blog. Me lo apunto para visitarlo regularmente.

Anónimo dijo...

¿Si se lo hubiera ofrecido el anterior gobierno hubiera aceptado el premio?

Peúbe dijo...

Es una duda razonable, pero está realizada desde el bipartidismo. La política es más compleja que eso. Resaltar el "anterior" gobierno da un tinte político muy concreto a la pregunta. Sería más lógico preguntar si lo habría aceptado de cualquier otro gobierno. Es la diferencia entre entender que Jan rechaza al actual gobierno y pensar que eso significa que automáticamente aprecia al anterior.

De todos modos, el actual partido del gobierno está realizando medidas políticas y sociales muy concretas con las que es lógico que mucha gente no se sienta identificada (sólo hay que leer las encuestas del CIS para ver los % de las ideologías políticas de la sociedad española): las tasas en la justicia, los recortes en educación (y la religión de nuevo en los colegios), la gestión privada de la sanidad desde sus CCAA, los recortes en dependencia, abaratamiento del despido, manipulación de la televisión pública... Sean del partido que sean la corrupción actualmente ha llegado a un nivel asfixiante, pero sólo uno de los dos grandes tiene la indecencia de gritar "que se jodan" cuando se recortan las prestaciones de desempleo a los parados.

Nunca sabremos si Jan rechazaría la medalla si se la hubiese dado el gobierno de Aznar, González o incluso Suárez porque la situación social y económica es diferente a entonces. Lo que sí sabemos es que Jan no lo acepta desde este gobierno concreto. Y con eso nos tendremos que conformar de momento.

Peúbe dijo...

Algo más cercano a Jan: los recortes en cultura. En ese sentido, estña muy relacionada la opinión de Javier Marías:

El autor nunca ha querido tratarse con políticos, pero, "después de estos presupuestos", invita "a los llamados creadores a que no admitan nunca la presencia de un solo político en ningún acto, al menos del partido que actualmente gobierna y que ha aplicado estos recortes en cultura". "Como a los políticos les gusta a veces asistir a ciertos actos para hacerse una foto o para quedar bien, yo les pediría a los creadores de cualquier campo que no los admitieran porque es mentira todo. Siempre lo ha sido, pero ahora más todavía", subraya. "Que no les den la mano hasta que cambien de política", añade el escritor, "particularmente indignado" dada "la modestia" de las bibliotecas frente a espectáculos como el cine, el teatro o la opera, que necesitan "mucho más dinero".

http://www.diariodesevilla.es/article/delibros/1371186/javier/marias/los/recortes/cultura/emparentan/pp/con/franquismo.html

Roberto González dijo...

Soy un poco tontuelo y/o apolítico y pensé que tenía relación con algún carácter crematístico del premio y una muestra de solidaridad ante la crisis, más que el hecho de no aceptarlo del gobierno actual.

Seguramente yo no tomaría su decisión y no estoy seguro de entender los motivos, pero por supuesto que no es criticable sino elogiable su modestia y si el se siente mejor consigo mismo, nada se le puede criticar.

Anónimo dijo...

Kilos de demagogia por aquí, pobrecicos.